7.10.13

Degustando ideas

Durante las pasadas semanas, nos hemos ido deleitando con diversas exquisiteces. Nuestro paladar fue encontrando, sin querer, diversos sabores perdidos.
En esta degustación, lo desconocido se hizo presente para colarse y anclarse como dinámica incierta y necesaria. Lo arcaico y hasta visceral, se presentó de forma inocente, permitiendo organizar los sentidos, orientando de alguna manera nuestras búsquedas por las Humanidades Digitales.

Nos sentamos a una mesa, en la cual un exquisito menú se hizo presente y comenzamos a jugar con los cubiertos (cosa prohibida y de "mala educación"), cual niño con chiche nuevo....

La historia de la percepción burguesa fue el plato principal, el hackeo o interrogación constante fue el camino hacia su entendimiento, dimensionando nuestro Yo occidental, nuestra modernidad temporal y espacial.
 
No nos gustan las pastas, pero todo transmuto por aqui:


Desnudamos concepciones, colgamos nuestro ropaje intelectual para dar cuenta de los lìmites, rutinas, sensibilidad, seriedad y forma de vincularnos con el "Otro".


Enfrentamos la Encarnación, momento histórico en el cual el Hijo de Dios asumió una naturaleza humana para ser artífice de nuestra salvación, alojándonos en su lecho con ángeles y predicadores.

De cara a la modernidad, nos asumimos como sujetos "libres de pecado" estremeciendo cimientos forjados hace ya más de dos siglos.

Y si de desmontar Humanidades se trata, qué mejor hacerlo desde una mirada entrópica que nos permita dinamizar el "caos", potenciando la incertidumbre y el asombro cual placas tectónicas en pleno movimiento.


Acudimos constantemente a metáforas para decir aquello que es difícil de abordar como comprender. La propuesta de Nassin Taleb realiza en El Cisne negro, nos permite hacer asequible el nuevo algoritmo: describir lo desconocido, lo abstracto y lo incierto impreciso.

Nuestra ceguera respecto a lo aleatorio es sorprendente, pero el fuera de foco de nuestro devenir cotidiano es más impactante.

(Trabajo visual realizado por el Grupo Café)

Y tu...cuánto cuestas? (So, what's your price?) fue la pregunta que realizo Olallo Rubio en su documental en el 2007 sobre la cultura mexicana y estadounidense, descarnando a nivel objetal la naturaleza humana. A través de un lenguaje comercial, se planteo cómo el determinante económico focaliza  los valores materiales y simbólicos; relegando el mundo de lo sensible que intenta colarse tímidamente por las ventanas de nuestros ojos.


(Trabajo audiovisual realizado por el Grupo Mate)


 El muro del modelo dominante y la cultura del consumo invade nuestro devenir dejándonos pocas opciones.  Sin embargo, las invariancias, las incertidumbres y la potencia de lo no predecible permite regresar a la reflexión, dibujando nuevas posibilidades del "estar en el mundo". 


(Trabajo visual realizado por el Grupo Café)


¿Cómo se constituye la mirada? ¿Cuánto pesa nuestra alma? Preguntas ambas imposibles pero que atraviesan nuestra "perdida sensibilidad", nuestro cotidiano:

(Trabajo sonoro realizado por el grupo Té)

Vamos andamiando nuestro futuro, lo inventamos sin saberlo.

 
(Trabajo digital realizado por el grupo Jugo)


Nos gusta recordar aquello que nos falta conocer. El mundo es un intangible y nosotros somos románticos  aventureros. Por eso, cerramos este post, con un escritor que se hizo presente en nuestras conversaciones:
"El alma que puede hablar con los ojos, también puede besar con la mirada" (Bécquer).

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